Un Brindis por la Humanidad y la Solidaridad

Brindamos en bodas, cumpleaños y toda clase de celebraciones, ahora lo queremos hacer por todos los profesionales que luchan para salir de esta crisis mundial, para desearos lo mejor y un futuro próspero.

En estos tiempos nuevos y extraños de confinamiento como consecuencia del Coronavirus, desde Salvat & Peciña Wines, queremos tirar una lanza positiva y alzar nuestra copa para brindar para que todo pase muy pronto y por aquellas personas que tanto desde sus casas, en la primera fila de los hospitales, de los supermercados, luchan sin tregua para que todos salgamos de esta.

Brindar siempre es positivo y en estos momentos ser positivos y cumplir las leyes es lo único que podemos hacer para aportar nuestro granito de arena en esta lucha que se ha instaurado en nuestras vidas sin previo aviso.

Brindar es un acto que ha perdurado en el tiempo en el que los invitados levantan y chocan las copas entre sí para propiciar buenos augurios personales o colectivos, futuro próspero, salud y felicidad, pero el origen del brindis es distinto al que conocemos hoy día.

Según cuenta la leyenda griega, Dionisio, dios del vino, ofreció un gran banquete en el monte Olimpo para los dioses con la promesa de deleitar todos sus sentidos a través del vino, pero hubo un sentido que no tenía cabida: el oído. La vista se deleitó con las tonalidades de la bebida, el olfato, de sus aromas, el gusto saboreó sus matices y el tacto experimentó sensaciones en la lengua. Así pues, el dios griego pidió a los participantes chocasen las copas entre sí para celebrar la ocasión y generar un sonido que consiguió deleitar también al oído y así cumplir su promesa.

Otra teoría que dista mucho del motivo actual, es la de la Antigua Roma, donde el acto de brindar se realizaba para evitar el envenenamiento. En el siglo IV a. C., era habitual que asesinar a los enemigos vertiendo veneno en sus copas, motivo por el cual los anfitriones, como símbolo de confianza, chocaban fuertemente las copas con las de sus invitados para esparcir y mezclar las bebidas con el resto y dejar claro de que no existía ningún peligro.

Por otro lado, algunos historiadores sitúan el origen del brindis en el siglo XVI, cuando Carlos I de España y V de Alemania tomó y saqueó Roma. El emperador celebró la victoria ofreciéndole la batalla a Dios, alzando la copa y pronunciando la frase alemana “bring dir´s”, que significa “te lo ofrezco”. Dicha expresión se castellanizó y con el paso de los años se convirtió en el actual brindis.

Sea cual fuere el verdadero origen, cualquier ocasión es buena para brindar con una copa de vino para expresar nuestros mejores deseos a nuestros seres queridos, pero qué razón mejor que la de que salgamos todos juntos adelante podríamos encontrar.

Vanessa Hogarth

Comment

There is no comment on this post. Be the first one.

Leave a comment