Cualquier buen amante del mundo vinícola, cuando se dispone a disfrutar de un buen vino, quiere ir más allá y no se conforma con saber cómo sabe en boca, cúal es su textura o el tiempo que haya pasado en barrica. También le interesa conocer con qué variedades de uva ha sido producido el vino que vierte en la copa, pues uno de los elementos principales que determinan su sabor es la tipología de uva que se ha utilizado. De esta forma, es posible conocer mejor los gustos vinícolas que tiene cada persona.
Según la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV), se calcula que a nivel mundial existen unas 10.000 variedades de vid conocidas, de las cuales solo alrededor de las 1.300 son usadas para ser convertidas en esta delícia para el paladar. En España, concretamente, el registro vinícola contempla 235 variedades de uva, y en este post resumimos algunas de las más cultivadas en nuestro país.
Tempranillo
La primera posición la ocupa la variedad de uva Tempranillo, y no porque sea el tipo que usamos para producir nuestro vino tinto Primus Hondo. Su nombre se debe al hecho que madura de forma temprana y de ella nacen vinos muy armoniosos, frescos y afrutados.
La encontramos con mayor presencia en las zonas de La Rioja, Burgos, Cataluña y Castilla La Mancha.
Airén
Junto con la variedad de Tempranillo, ocupan el 43,2% de la superficie vitivinícola nacional. Castilla La Mancha es la región que concentra más plantaciones de este tipo de uva blanca, aunque también se encuentra en otras como Murcia, Madrid o Andalucía. Las uvas Airén, brotan y maduran de forma tardía, y se obtienen vinos con cuerpo, de alta graduación alcohólica, con aromas limpios y marcados y mucha estructura.
Bobal
Esta uva autóctona de la región valenciana Utiel-Requena es usada principalmente para hacer tintos. Este tipo de viñedo requiere ser cultivado en zonas altas, y produce vinos peculiares con una acidez alta, un color rojizo cereza intenso y unas cualidades organolépticas extraordinarias. Además, se dice que es una de las uvas más saludables por su alto contenido en resveratrol.
Garnacha tinta
Esta variedad abunda especialmente en Navarra, La Rioja, Aragón y Cataluña. Sus uvas, de maduración tardía, requieren de un medio seco y cálido, y dan como resultado vinos con mucho cuerpo, potencia y graduación alcohólica. Se suele usar para la elaboración de vinos rosados y tintos jóvenes y crianza.
Viura (Macabeo)
También llamada Macabeo. Es un tipo de uva blanca, muy resistente y con un rendimiento alto respecto a otras uvas, con capacidad de adaptarse a la perfección a distintos tipos de terreno. Es la base de los cavas, pues les da mucha frescura. En los vinos, este tipo de uva les aporta equilibrio y los hace ideales para el consumo rápido, además de no tener mucho sabor alcohólico. A nivel geográfico, está presente sobre todo en el norte peninsular, en zonas como La Rioja, Tarragona y Zaragoza.
Monastrell
Las uvas de la variedad Monastrell dotan al vino de un sabor realmente dulce y jugoso. Las principales regiones en las que se encuentra es la de Levante, Costers del Segre, Jumilla, Penedés y Yecla. La cepa aguanta sequías y fuertes insolaciones, y los vinos resultantes son elegantes y redondos, con una alta cantidad de taninos y aroma frutal en la nariz.
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